jueves, 26 de noviembre de 2015

Cuando sepas de mí de Risto Mejide

Cuando sepas de mí, tú disimula. No les cuentes que me conociste, ni que estuvimos juntos, no les expliques lo que yo fui para ti, ni lo que habríamos sido de no ser por los dos. Primero, porque jamás te creerían. Pensarán que exageras, que se te fue la mano con la medicación, que nada ni nadie pudo haber sido tan verdad ni tan cierto. Te tomarán por loca, se reirán de tu pena y te empujarán a seguir, que es la forma que tienen los demás de hacernos olvidar.
Cuando sepas de mí, tú calla y sonríe, jamás preguntes qué tal. Si me fue mal, ya se ocuparán de que te llegue. Y con todo lujo de detalles. Ya verás. Poco a poco, irán naufragando restos de mi historia contra la orilla de tu nueva vida, pedazos de recuerdos varados en la única playa del mundo sobre la que ya nunca más saldrá el sol. Y si me fue bien, tampoco tardarás mucho en enterarte, no te preocupes. Intentarán ensombrecer tu alegría echando mis supuestos éxitos como alcohol para tus heridas, y no dudarán en arrojártelo a quemarropa. Pero de nuevo te vendrá todo como a destiempo, inconexo y mal.
Qué sabrán ellos de tu alegría. Yo, que la he tenido entre mis manos y que la pude tutear como quien tutea a la felicidad, quizás. Pero ellos... nah.
A lo que iba.
Nadie puede imaginar lo que sentirás cuando sepas de mí. Nadie puede ni debe, hazme caso. Sentirás el dolor de esa ecuación que creímos resuelta, por ser incapaz de despejarla hasta el final. Sentirás el incordio de esa pregunta que jamás supo cerrar su signo de interrogación. Sentirás un qué hubiera pasado si. Y sobre todo, sentirás que algo entre nosotros continuó creciendo incluso cuando nos separamos. Un algo tan grande como el vacío que dejamos al volver a ser dos. Un algo tan pequeño como el espacio que un sí le acaba siempre cediendo a un no.
Pero tú aguanta. Resiste. Hazte el favor. Háznoslo a los dos. Que no se te note. Que nadie descubra esos ojos tuyos subrayados con agua y sal.
Eso sí, cuando sepas de mí, intenta no dar portazo a mis recuerdos. Piensa que llevarán días, meses o puede que incluso años vagando y mendigando por ahí, abrazándose a cualquier excusa para poder pronunciarse, a la espera de que alguien los acogiese, los escuchase y les diese calor. Son aquellos recuerdos que fabricamos juntos, con las mismas manos con las que construimos un futuro que jamás fue, son esas anécdotas estúpidas que sólo nos hacen gracia a ti y a mí, escritas en un idioma que ya nadie practica, otra lengua muerta a manos de un paladar exquisito.
Dales cobijo. Préstales algo, cualquier cosa, aunque sólo sea tu atención.
Porque si algún día sabes de mí, eso significará muchas cosas. La primera, que por mucho que lo intenté, no me pude ir tan lejos de ti como yo quería. La segunda, que por mucho que lo deseaste, tú tampoco pudiste quedarte tan cerca de donde alguna vez fuimos feliz. Sí, feliz. La tercera, que tu mundo y el mío siguen con pronóstico estable dentro de la gravedad. Y la cuarta, -por hacer la lista finita-, que cualquier resta es en realidad una suma disfrazada de cero, una vuelta a cualquier sitio menos al lugar del que se partió.
Nada de todo esto debería turbar ni alterar tu existencia el día que sepas de mí. Nada de todo esto debería dejarte mal. Piensa que tú y yo pudimos con todo. Piensa que todo se pudo y todo se tuvo, hasta el final.
A partir de ahora, tú tranquila, que yo estaré bien. Me conformo con que algún día sepas de mí, me conformo con que alguien vuelva a morderte de alegría, me basta con saber que algún día mi nombre volverá a rozar tus oídos y a entornar tus labios. Esos que ahora abres ante cualquiera que cuente cosas sobre mí.
Por eso, cuando sepas de mí, no seas tonta y disimula.
Haz ver que me olvidas.
Y me acabarás olvidando.
De verdad.

viernes, 26 de julio de 2013

Mrs Nothing: Dicen

Mrs Nothing: Dicen: "A lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos, esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella. 
Dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderás para siempre, alguien con quien naciste conectado, tan conectado, que las fuerzas de la química escapan a la razón y les impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejarás de intentarlo, te rendirás y buscarás a esa otra persona que acabarás encontrando, pero te aseguro que no pasarás una sola noche, sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más. Todos saben de qué estoy hablando, porque mientras están leyendo estas lineas, se les ha venido su nombre a la cabeza. Te librarás de él o de ella dejarás de sufrir, conseguirás encontrar la paz (la sustituirás por la calma) pero te aseguro que no pasará un día en que no desees que esté aquí para perturbarte. Porque a veces se desprende más energía discutiendo con alguien que amas, que haciendo el amor con alguien a quien aprecias.”
 

Paulo Coelho

jueves, 5 de julio de 2012

Punto y aparte

A veces es necesario dejar ir a las personas que obstaculizan tu progreso, por que es posible que no te dejen ver a quien tienes delante. Esas personas que tienes clavadas, que no te hacen caso. Te preocupas por ellas y te preguntas si ellas lo harán por ti. Y entonces, tal vez algún día, te darás cuenta de que no merece la pena luchar por alguien que no lucharía por ti. Es entonces cuando de verdad sabes que ha llegado el momento de dejarlas ir, aunque duela...

jueves, 28 de junio de 2012

Tumblr emedj


“Lo que quiero decir es que no me apetece convertirme en una de esas personas a las que se olvida fácilmente después de haber sido tan importantes, tan especiales, tan influyentes y tan valoradas y que años después no son más que un rostro desdibujado y un recuerdo distante.”
— Where Rainbows End

lunes, 5 de marzo de 2012

Si tú me dices ven lo dejo todo…. pero dime ven

"…debes darte cuenta de que nos hemos pasado la vida desde pequeños respondiendo a la pregunta ‘qué me gusta’…y ese ‘qué me gusta’ marca nuestro mundo. Da la sensación de que si nos gusta algo es un indicador del rumbo o un deseo y debes saber que no…Lo que nos gusta no es nuestro camino, ni tampoco lo que no nos gusta. A veces el rumbo puede estar en lo que nos provoca indiferencia, en aquello que no nos apasiona ni aborrecemos…Entiende esto. Has de confiar en ti, no en lo que crees que te gusta a ti…La senda no la marca lo que te gusta a ti sino que la marcas tú…"

jueves, 19 de enero de 2012

..

Cuando un cristal o un plato se rompe genera sonido de algo rompiendose. Cuando una ventana se hace añicos, la pata de una mesa se rompe, o se cae un cuadro de la pared hace ruido. Pero cuando tu corazón se rompe, el silencio es total. Es algo tan importante que piensas que su ruptura hará tal ruido q se oirá en todo el mundo, o sonará como un gong o un timbre. Pero simplemente hay silencio y entonces es cuando desearías que hubiese algún sonido que distrajese tu dolor.
Si lo hay, es interno. Es un grito y nadie puede oirlo, solo tú. Es tan alto que tus oidos pitan y tu cabeza duele. Es tan salvaje, como una herida abierta expuesta a agua marina pero cuando realmente se rompe, solo se oye el silencio. Gritas en tu interior, pero nadie puede oirlo...

jueves, 20 de octubre de 2011

No te acostumbres.

+ ¿Te puedo decir una cosa?
- Sí, dime...
+ No te acostumbres a mí.
- ¿Cómo?
+ Que no te acostumbres a mí, ni a mi risa, ni a mi hiperactividad, ni a mi sonrisa en esos momentos, ni a mis besos, ni a mi olor. No te acostumbres a como te miro o te dejo de mirar, no te acostumbres a mi cara cuando te ríes de mí, no te acostumbres a mi rabia, ni a reírte de las cosas que digo. No te acostumbres...
- ¿Y eso a qué viene?
+ Viene a que yo ya me he acostumbrado a todo lo tuyo, y si lo pierdo lo pasaría mal, y no quiero que tú lo pases mal, nunca.



.....


+Oye. ¿Crees que vamos a estar juntas siempre? a ver. ¿Qué harías si lo dejaramos?.
-Pues. Pasaría de ti, haría coñas y me lo montaría con otras.
+Ah. Muy chula tú . ¿Eh? .
- Hombre . A ver, ¿ Tú qué harías? ¿Te meterías a monja de clausura?
+Sí, a pan y agua todo el día.. lo llevas claro.
-Esque, las chicas de ahora no son como las de antes.
+No, ahora en serio, ¿Qué harías si lo dejaramos?
-Ya te lo he dicho, pasaría de ti, haría coñas y me lo montaría con otras.
+ ( Con cara de pena ).
- Pero, ¿sabes qué? Que cuando nadie me viese, sufriria tanto. Te echaría tanto de menos, que haría cualquier cosa por recuperarte.