sábado, 26 de febrero de 2011

..

Joder.
No sabes lo que daría a cambio de poder abrir la puerta de mi casa, cansada de un largo, duro y mal día, y que tú me abrazaras sin que yo te lo pidiese. Y que me dijeras que mañana será otro día, un día mejor, porque dormiré contigo y serás lo primero que vea al despertar. Y sé que me abrazarás y perderé la noción del tiempo, y me dará igual. Porque no necesito el tiempo cuando te tengo a ti.
Joder...
No sabes lo que daría a cambio de... poder...tenerte.
..............................................................................................................................................................................

Hay un tipo de amor que te lleva a creer que todo es posible..quiero que sepas que puedes sentir eso
....

Ahora vuelves a marcharte con lo que me costo encontrarte...

Llevo toda la vida buscando mi media naranja y ahora me he dado cuenta de que soy un limon...

jueves, 24 de febrero de 2011

.

Como jode llevar la procesión por dentro y que ni siquiera tú te des cuenta, que pena sentirme así y después de hablar contigo sentirme aún peor de lo que estoy...pero lo más triste es que en el fondo sabes lo jodida que estoy y tú como si nada. Supongo que me lo merezco, aunque todo el mundo tiene derecho a explotar...

..............................................................................................................................................................................

¿Sabes lo que siento cuando la veo?, ¿Cuándo cierro los ojos y puedo sentirla?, ¿Cuándo recuerdo algún momento estúpido del día del cual ella haya formado parte?
Cuando se acerca oigo sus pasos, camina rápido y pisa fuerte como si quisiese hacerse notar no debe de tener miedo a que se hunda el suelo a su paso. A continuación si se para puedo olerla o incluso cuando pasa por mi lado, tiene un olor inconfundible, y no puedo evitar sonreír para mí sin saber muy bien por qué lo hago o por qué no lo haría. Si llega a decirme algo me quedo en blanco, tartamudeo y el corazón empieza a pedir a latidos echar a correr y salir de ahí, que se le queda pequeño.
Siento todas esas cosas que algún día he llegado a criticar, que me he reído o que he visto en películas y he odiado porque a mí nunca me pasarían.
Que me mata su sonrisa y como me habla, y que me paso el día cerrando los ojos fuerte e imaginando como se acerca y me dice que a ella también le pasa lo mismo, que la mato cuando hablo, cuando miro, cuando la miro.
Que obsesión la mía.